Los vecinos de la parte norte del barrio de los Ángeles estamos observando en estos días y sobre todo los fines de semana, como somos invadidos, pacíficamente claro, por multitud de almerienses de otras zonas de la ciudad que se adentran, bien desde los Colegios Goya y Caravaca, bien por la Subida a la Molineta o bien por la Rambla de Belen, no solo en el transitable espacio para peatones y ciclistas que supone el Cordel de la Campita, sino que se aventuran por toda la Molineta, sus veredas, cerros y vaguadas.
En estos terribles días que estamos viviendo, seguro que todos buscamos aire libre, campo donde respirar, distancia social y alejamiento de otros espacios más típicos donde pasear, pero seguramente más saturados y peligrosos por la concentración de personas.
Vemos personas mayores, chicos y chicas jóvenes, vemos parejas con sus hijos… seguro que muchos vienen a recordar visitas anteriores, otros a descubrir que es eso de la Molineta, del Cordel de la Campita… por cierto, desde la punta arriba del Cordel de la Campita quedan alucinados al ver desde allí toda la ciudad, desde Cabo de Gata hasta la alcazaba y el cerro de San Cristobal.
No creo equivocarme si digo que la mayoría se van satisfechos de ver un paraje como este en plena ciudad, vivo, aun a pesar de que nadie lo cuida; pero con la sensación agridulce de que con un poquito de interés y de inversión por parte de las administraciones, podríamos tener un paraje único para pasear, hacer deporte, para que nuestros niños y jóvenes pudieran estudiar sobre el terreno un poquito de etnología, botánica, zoología, geología, nuestras aves, Un poquito de historia local del siglo XX con sus cauces y canalizaciones que llegaban a nuestra ciudad desde Benahadux a través de la Molineta, por el famoso canal de San Indalecio.
Tenemos esperanzas de que a medio plazo podamos disfrutar toda Almería del Parque Periurbano de la Molineta que vienen reclamando desde hace años tantos almerienses. El Ayuntamiento de Almería y la Junta de Andalucía han mostrado interés y se atisba otra actitud para adecentar y recepcionar en breve el Cordel de la Campita… ¿será una señal?
Por cierto ¡bendita invasión!
Francisco J. Pascual Muñoz
Vocal de la Asociación de Vecinos la Palmera